El emblemático té de jazmín, sencillamente genial, no necesita mucho para ser perfecto y ahí radica su éxito, la elegancia hecha té. El penetrante aroma del jazmín en flor inunda este té antes y después de la infusión, te envuelve y te transporta a China, a esa China imperial, exótica y antigua.
Es un té de tarde, exactamente de primera hora, para mi, es un té perfecto para después de comer, sobre todo si llueve, sólo tienes que mirar por la ventana, después mira tu taza, cierra los ojos y respira…
Para elaborar el té verde el agua no debe hervir, 70º u 80º como máximo y el tiempo de infusión debe estar entorno a los 2 o 3 min.