No sé que me gusta más, si los pedazos de chocolate negro, los trozos de naranja o las semillas de cacao, sólo sé que este pu-erh es mi perdición, aromático y goloso, no es dulce pero si que nos recuerda ese placer prohibido. El contraste de la naranja con el chocolate y el té hacen que sea una auténtica delicia para los sentidos.
Aunque puede parecer muy invernal, está combinación es fantástica en cualquier época del año, me encanta por la mañana, así hasta los lunes son un poquito más simpáticos, un poquito.
Elaboración con el agua a 100º se deja infusionar de 3 a 5 min.